CFMestalla grita «¡Villa, Villa!» y «¡Silva, Silva!»
«¡Villa, quédate!», «¡Silva, quédate!». Mestalla habló ayer en la presentación oficial del Valencia. El valencianismo aclamó a sus dos estrellas, David Villa y David Silva, y pidió públicamente la continuidad de sus ídolos. La afición los llegó a ver fuera del club antes de la Eurocopa este verano y quizás por eso ayer disfrutó de ellos más que nunca dedicándoles un recibimiento apoteósico y coreando sus nombres durante el partido. Un mensaje dedicado al presidente, Vicente Soriano, que ayer cumplió la promesa de presentarse en Mestalla con sus dos estrellas, con sus dos cracks, con sus dos emblemas.
A. GARCÍA Así lo entendió el Valencia desde el minuto cero del programa de actos. Los dejó para el final. Sin fichajes. No había ninguna guinda mejor que ellos dos. El de Arguineguín salió el penúltimo ante el deleite del público y el Guaje fue el mejor colofón al estado de éxtasis en el que vivían los pocos pero ruidosos aficionados que ayer acudieron al viejo Mestalla. Además, el club les tenía reservado un sitio de privilegio en la foto oficial. Ambos se colocaron en la zona central de la plantilla inmediatamente detrás de Emery. Por si fuera poco, el asturiano fue el mejor en la primera mitad y el canario le tomó el relevo tras la reanudación con dos goles incluidos. Sin embargo, ellos no fueron los únicos protagonistas de la noche. David Albelda también copó la atención de un valencianismo que le recibió con una mezcla de aplausos y silbidos que habla por sí sola de la división que hay en la afición. Unos lo adoran y ayer rescataron del baúl un grito de guerra del valencianismo. «¡Albelda, Albelda!». Otros no le perdonan y ayer le dedicaron una música de viento cada vez que tocaba el balón. Así se escribió ayer la historia de un ex capitán que quiere revertir esta situación cuanto antes. Homenaje a Albiol y Marchena La noche también tuvo más nombres propios: Emery y Pablo Hernández. Las únicas dos caras nuevas de la presentación fueron acogidas con cariño por una afición que espera mucho de ellos. Las otras grandes ovaciones de la noche, además de la de Villa y Silva, fueron a los otros dos internacionales que se proclamaron campeones de Europa con España. Y es que ayer Mestalla también quiso darle su pequeño homenaje a Raúl Albiol y a Marchena. Al igual que con Albelda, también se escucharon pitidos para recibir a Miguel y Joaquín, aunque los aplausos ganaron a los silbidos. Ayer ni hubo discursos ni broncas.
A. GARCÍA Así lo entendió el Valencia desde el minuto cero del programa de actos. Los dejó para el final. Sin fichajes. No había ninguna guinda mejor que ellos dos. El de Arguineguín salió el penúltimo ante el deleite del público y el Guaje fue el mejor colofón al estado de éxtasis en el que vivían los pocos pero ruidosos aficionados que ayer acudieron al viejo Mestalla. Además, el club les tenía reservado un sitio de privilegio en la foto oficial. Ambos se colocaron en la zona central de la plantilla inmediatamente detrás de Emery. Por si fuera poco, el asturiano fue el mejor en la primera mitad y el canario le tomó el relevo tras la reanudación con dos goles incluidos. Sin embargo, ellos no fueron los únicos protagonistas de la noche. David Albelda también copó la atención de un valencianismo que le recibió con una mezcla de aplausos y silbidos que habla por sí sola de la división que hay en la afición. Unos lo adoran y ayer rescataron del baúl un grito de guerra del valencianismo. «¡Albelda, Albelda!». Otros no le perdonan y ayer le dedicaron una música de viento cada vez que tocaba el balón. Así se escribió ayer la historia de un ex capitán que quiere revertir esta situación cuanto antes. Homenaje a Albiol y Marchena La noche también tuvo más nombres propios: Emery y Pablo Hernández. Las únicas dos caras nuevas de la presentación fueron acogidas con cariño por una afición que espera mucho de ellos. Las otras grandes ovaciones de la noche, además de la de Villa y Silva, fueron a los otros dos internacionales que se proclamaron campeones de Europa con España. Y es que ayer Mestalla también quiso darle su pequeño homenaje a Raúl Albiol y a Marchena. Al igual que con Albelda, también se escucharon pitidos para recibir a Miguel y Joaquín, aunque los aplausos ganaron a los silbidos. Ayer ni hubo discursos ni broncas.
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