El Valencia pide a Albelda que olvide todo y siga en el club
Al jugador le inquieta la respuesta de Mestalla: "Aún no sé lo que haré, pero de irme jamás sería a otro equipo español"
El Valencia quiere que David Albelda vuelva a ser su buque insignia. Pese a que tanto Juan Sánchez como Unai Emery indicaron a principios del verano que la etapa blanquinegra del ex capitán había expirado, la llegada de nuevos aires al club ha cambiado las tornas. El consejo de administración que preside Vicente Soriano y el organigrama deportivo encabezado por Fernando Gómez anhelan recuperar al jugador de La Pobla Llarga. Ese es uno de sus objetivos y en un primer acercamiento le han pedido a través de su agente que se olvide del pasado. Pretenden que el centrocampista siga en el club con los galones de futbolista irreemplazable, conscientes de que con independencia del contrato -que Albelda lo tiene hasta por tres temporadas más- el convencimiento está por encima de las firmas. Por eso la premisa del consejo que preside Vicente Soriano se centra en hablar de voluntades. Ese es el compromiso que buscan.La argumentación del nuevo presidente del Valencia es muy sencilla. Se trata de hacer borrón y cuenta nueva porque todo ha cambiado en el club. Quiere que Albelda vuelva a ser el estandarte del equipo, como ocurrió hasta que en diciembre pasado Ronald Koeman, con el beneplácito de Juan Soler, se cruzó en su camino. Desde aquel momento la trayectoria del jugador fue un calvario. Al igual que ocurrió a sus compañeros Cañizares y Angulo, fue defenestrado. En un abrir y cerrar de ojos el líder se había convertido en villano.Soriano ya manifestó públicamente su indignación por el comportamiento del club cuando encabezaba una incipiente plataforma opositora a Soler y ahora que ostenta la vara de mando quiere restañar la herida de Albelda. No es fácil. El futbolista quedó aturdido porque nadie le dio entonces una explicación coherente de por qué no iba a jugar más en el Valencia, castigo que le alejó de la selección y, por consiguiente, le impidió entrar en la historia y proclamarse campeón de Europa con la roja. Además de que el club le puso una serie de trabas para impedir una salida, desde el Valencia hubo algunos estamentos que no dudaron en echarle encima a la afición.Pero aquel consejo y aquel cuerpo técnico ya son historia. En el Valencia han cambiado muchas cosas, aunque incluso cuando aún no se había producido la reciente mutación el entonces vicepresidente Agustín Morera ya admitió que al club le había faltado estilo y clase para abordar el asunto de Albelda y sus dos compañeros. Unas palabras que no sirvieron siquiera para confortar a los jugadores que se sentían humillados.Ahora el nuevo Valencia le ha tendido una mano a David Albelda y espera que el futbolista la acepte. Se trata de una muestra de buena voluntad y de valorar el trabajo del jugador, aunque sin pasar por alto que al de La Pobla Llarga le inquieta la respuesta que pueda ofrecerle Mestalla en la que sería su reaparición. En el tramo final de la temporada pasada Voro tuvo que tomar a la desesperada las riendas del banquillo y el futbolista llegó a disputar unos minutos en un partido en Valencia, frente al Zaragoza. Pero la angustia del momento, con la amenaza del descenso, evitó personalismos.Además de la desazón que pueda sentir Albelda por la incógnita en cuanto al comportamiento de algún sector del público, el consejo que preside Soriano sabe que el futbolista ha recibido ofertas tentadoras. Propuestas de clubes importantes -Inglaterra, Turquía, Grecia e Italia- y que sus agentes han tratado de buscar la desvinculación.La dirección deportiva valencianista es unánime en la decisión de seguir con Albelda. Si el jugador está implicado, Unai Emery cuenta con él. Por eso en los últimos días, a través del vicepresidente deportivo, Fernando Gómez, el club ha puesto las cartas sobre la mesa y ha trasladado a los hermanos Toldrá, agentes del jugador, la intención de continuar contanto con el centrocampista."El diálogo ahora es muy positivo. Se habla mirando a los ojos", afirmó ayer Alberto Toldrá, que repetidas veces se había desesperado por la actitud intransigente y algún plantón de sus anteriores interlocutores.Albelda intenta mantenerse al margen porque todavía no ha tomado una decisión. Duda. Y hasta cierto punto podría hablarse de desconfianza. La herida fue demasiado profunda para que pudiera cicatrizar con rapidez, aunque el futbolista no ocultó su satisfacción cuando conoció la marcha de Juan Soler del Valencia. "Ojalá se hubiera ido antes", dijo.A pesar de que su semblante es distinto al de los últimos meses, da la sensación de que no las tiene todas consigo. Aunque todo ha cambiado en el club, algunas cosas sigue igual que como las dejó Koeman. Y por eso el jugador tiene claro que, pase lo pase con su futuro, no volvería a lucir el brazalete de capitán. Cuando en el tramo final de la pasada temporada Voro echó mano de Albelda, el jugador no recuperó esa condición ni ahora, en la pretemporada, en los partidos de preparación ha lucido la escarapela.Albelda tiene muchas dudas, aunque obviamente mira el futuro desde otro prisma. "Aún no sé lo que haré, pero de irme jamás sería a otro equipo español. No vendría a Mestalla a jugar contra el Valencia -aseguró ayer a LAS PROVINCIAS nada más aterrizar en el aeropuerto de Manises procedente de Düsseldorf-. Valencia siempre ha sido mi casa, aunque tengo mucho que reflexionar".El vicepresidente deportivo, Fernando Gómez, reconoció por su parte que el Valencia obró mal con tres de sus símbolos, pero entiende que ha sabido rectificar y espera que Albelda valore ahora este gesto.
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