El técnico no se lleva al alemán a Almería pese al periplo internacional de Renan
El Almería-Valencia de hoy, más que por el regreso de Unai Emery al escenario donde vivió éxitos recientes, está marcado por la nueva ausencia del portero Timo Hildebrand. El entrenador guipuzcoano vuelve a prescindir del alemán y repite su confianza en Renan y en el canterano Guaita. ¿Sorpresa? Hasta cierto punto. En la rueda de prensa del viernes lo dejó entrever cuando, al referirse a la actitud y evolución de Timo, se limitó a decir que quería que fuera uno más y que lo veía en el buen camino... Muy sutil, desde luego.
Ayer, Unai habló en privado con Hildebrand para explicarle el porqué prescindía de él y le repitió las mismas palabras que en la víspera del encuentro con el Mallorca, que abrió la Liga en Mestalla. El entrenador le dijo que quiere que se esfuerce más. Timo asintió por cortesía pero abandonó las instalaciones con cara de pocos amigos.
Dos ausencias consecutivas para un guardameta que con la jubilación de Santi Cañizares se veía amo y señor de la portería del Valencia, parece mucho. Hildebrand está tocado. Dolido. Se aprecia en su semblante. Y si se echa un vistazo a su página electrónica, queda claro también. Timo escribe un lamento por las críticas que ha recibido, porque no se considera único culpable del varapalo del Bernabéu en el partido de vuelta de la Supercopa.
El sustituto de Silva
Unai acude a Almería sin Silva, que será operado el martes; sin Vicente, que no se recuperó a tiempo; sin Marchena y Rubén Baraja, que mañana lunes está previsto que empiecen a ejercitarse con el grupo... e incluso sin Del Horno, que ayer se resintió del esguince que sufrió bajando la escalera de su casa. De esta forma, para completar la relación, el entrenador valencianista tuvo que echar mano de Maduro y Zigic, dos futbolistas con los que inicialmente no contaba. No hay más y las lesiones obligan.
Pero Unai no se queja. Dice que tiene "alternativas y soluciones", para afrontar el compromiso de hoy que, aunque trate de evadirse, le va a traer a la memoria muchos gratos recuerdos. Precisamente en este equipo modesto y humilde como es el Almería, el preparador guipuzcoano empezó a labrarse su porvenir brillante. Pero él no quiere que eso le distraiga del partido.
Si aparcamos el caso Hildebrand, el de hoy podría denominarse un partido de reencuentros. Aparte de la vuelta de Unai Emery, lo será para Juan Mata, que en el ejercicio pasado debutó en Primera en este Estadio de los Juegos del Mediterráneo. Y también entrañará algo especial para Renan, que se verá las caras con el también portero brasileño Alves, al que tuvo como compañero en los recientes Juegos Olímpicos.
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